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¡La Nochebuena y la Navidad del 2016 ya pasaron!
Sin embargo, todavía estoy decidiendo cómo darles el mejor uso a mis regalos de Navidad; todavía estoy limpiando después de las fiestas de Navidad; y todavía estoy preparando mi viaje de regreso a casa. La vida continúa con rapidez, y en pocos días comenzará un nuevo año.
El reflexionar en estas tres acciones (decidiendo, limpiando, preparando), me llevó a verlas más allá de lo inmediato y como metáforas apropiadas para el 2017. Ahora que Jesús ha nacido, ¿qué sigue? ¿Qué necesito decidir, limpiar y preparar?
La narrativa de la encarnación de Jesús, según el Evangelio de Juan, presenta un buen marco para estas acciones:
“En el principio era el Verbo …. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella …. Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria …. Lleno de gracia y de verdad …. Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia” (Juan 1:1-16).
Decidiendo, limpiando, preparando … Vida, luz, gracia y verdad
No sé para ustedes, pero para mí el año nuevo trae normalmente un fuerte sentido de frescura y una oportunidad de cambio y transformación. Tal vez vivo este sentimiento de manera especial porque para mí el año nuevo representa un doble principio: tanto el comienzo del año de acuerdo al calendario, como un año nuevo en mi vida. Sí, nací el primero de enero. ¡Fui una bebita de año nuevo!
El vislumbrar estos nuevos principios a la luz del nacimiento de Jesús, y la vida, luz, gracia y verdad que él trae al mundo, me llevó a algunas consideraciones que deseo compartirles:
Decidiendo … Vida, luz, gracia y verdad
Como gente cristiana recibimos muchos mensajes contradictorios. Hemos oído una y otra vez que Jesús es el motivo real de la temporada navideña, y que él es el verdadero regalo que Dios nos ha dado. Sin embargo, durante la Navidad, y muy probablemente el resto del año, nos distraemos con tantas cosas que nos alejan de Jesús, Dios y el Espíritu Santo.
Y buscamos. Buscamos significado y satisfacción en los lugares equivocados (dinero, poder, posesiones, carreras, relaciones). Hace mucho tiempo, el gran teólogo San Agustín sabiamente nos advirtió que los seres humanos fuimos hechos para Dios, y que nuestros corazones están desazonados e intranquilos hasta que encuentren reposo en Dios (Confesiones).
Si nuestro verdadero significado y reposo se encuentran en Dios, ¿qué decisiones debo de hacer en el año 2017 para acercarme más a Dios, Jesús y el Espíritu Santo? ¿Qué decisiones me llevarán a experimentar más profundamente la vida y luz que Jesús trajo a la humanidad?
Al reflexionar y vislumbrar con esperanza el comienzo de un nuevo año, me pregunto: ¿Qué tengo que limpiar o cambiar para seguir adelante en mi vida?
Limpiando … Vida, luz, gracia y verdad
¡Limpiar es pesado! Siempre hay quehaceres pendientes o una nueva tarea de limpieza que requiere de mi atención, ya sea en la casa o en la oficina. Puede ser una pila de papeles, una vasija sucia, ropa que lavar, o una cuenta de correo electrónico que está saturada.
Si la limpieza externa, física, es pesada, ¿qué de la limpieza real y ardua que necesito hacer internamente? ¿Hay algún hábito malo que necesito romper en mi vida espiritual, financiera, física o emocional? ¿Hay algún patrón antiguo de relación que tengo que modificar para poder disfrutar más plenamente de los dones de vida y luz que Jesús trajo al mundo? ¿Qué prácticas necesito reemplazar para fomentar una relación más estrecha con Dios?
Para hacer esta limpieza interna, puede que vaya a necesitar, en primer lugar, el don de la verdad. Tengo que ser honesta y aceptar que hay cosas en mi vida que necesitan cambiar y mejorar. Una vez que las reconozca, tal vez necesitaré el don de la gracia. ¿Por qué hice esto o aquello por tanto tiempo? ¿Por qué no hice un cambio antes? Necesitaré gracia para aspirar a verme a mí misma con una misericordia similar a la que Dios usa conmigo. Puede ser que necesite ofrecerme a mí misma una gracia equivalente a la que ofrezco a las demás personas.
Preparando … Vida, luz, gracia y verdad
Jesús ya nació y el año nuevo ya casi está llegando, no importa si estamos preparados/as para ellos o no. Nueva vida y nuevos comienzos están tocando a nuestras puertas. ¿Les podremos dar la bienvenida?
Si limpiar implica deshacerse de las cosas viejas y poco saludables en nuestras vidas, prepararse significa el alistarse para cosas mejores. Sin embargo, esto no se da automáticamente.
Principios nuevos y saludables requieren de planeación y preparación intencional. Involucran también sueños llenos de esperanza: imaginarse, a propósito, algo diferente, nuevo, fresco, donde la vida, la luz, la gracia y la verdad están presentes.
A través de la encarnación de Jesús, Dios se ha acercado a la humanidad y ha traído la posibilidad de luz y vida nuevas en todas las áreas de nuestra existencia. La posibilidad está ahí, pero tenemos que aceptarla y hacer nuestra parte para que se convierta en realidad.
¿Qué cambio o mejoría desea lograr? ¿Dónde necesita un comienzo nuevo?
Al intentar terminar esta columna, mi computadora se congeló. Me daba un mensaje de “no responde”. Este hecho me pareció bastante simbólico.
A través de la encarnación de Jesús, Dios ya ha respondido a los anhelos y deseos más profundos de los seres humanos de relacionarse tanto con lo Divino como con las demás personas, y como consecuencia, experimentar una vida más abundante. Con Dios, la respuesta siempre es positiva y las posibilidades siempre están presentes. La pregunta para nosotros/as es: ¿le respondemos a Dios? ¡Esperemos que así sea!
¡Feliz y próspero año nuevo 2017! (¡Y un feliz cumpleaños para mí también!)